Ipiales, Nariño – Los arrendadores de los barrios altos de Ipiales han alzado su voz de alarma ante la grave situación que atraviesan debido a la falta de agua, un problema recurrente que ha provocado la desocupación masiva de viviendas. La escasez de agua constante en estas zonas ha llevado a muchos inquilinos a mudarse a áreas donde el suministro es más fiable, afectando la rentabilidad de las propiedades.

El desabastecimiento de agua ha disminuido considerablemente las oportunidades de arriendo en estos sectores, lo que se ha traducido en pérdidas económicas para los propietarios. De acuerdo con testimonios de arrendadores, los inquilinos que aún se quedan deben ajustarse a los cronogramas de distribución de Empoobando, lo que obliga a muchos a cargar agua por su cuenta.
Rosita Sandoval, arrendadora de la zona, expresó su frustración: “Yo vivo de los arriendos, y ahora ha sido difícil que ocupen los apartamentos o casas; inclusive nos ha tocado bajar el precio del arrendamiento para que se queden en las viviendas”.
Este problema, que lleva ya varios meses afectando a la comunidad, ha generado una creciente preocupación entre los arrendadores y residentes de la zona alta de Ipiales. A pesar de las múltiples quejas y reclamos de los afectados, el alcalde de la ciudad, Amílcar Pantoja, aún no ha logrado encontrar una solución definitiva al desabastecimiento de agua en esta área, lo que ha exacerbado la situación.
Además, las dificultades entre el alcalde y los presidentes de las juntas de acción comunal se han intensificado luego de la revelación de un audio en el que los líderes comunitarios expresaban su frustración por la inacción del mandatario local ante la crisis. En el audio filtrado, se escucha a los presidentes de las juntas quejarse de la falta de respuesta del gobierno municipal, mientras los ciudadanos continúan sufriendo las consecuencias de la falta de agua.

La situación ha dejado en evidencia las tensiones entre los líderes comunitarios y el gobierno local, lo que genera incertidumbre sobre si se logrará una solución pronta y efectiva para restablecer el servicio de agua y frenar la creciente desocupación en los barrios altos de Ipiales.
Los arrendadores esperan que las autoridades municipales tomen medidas urgentes para garantizar un suministro constante de agua, permitiendo la reactivación de la actividad económica en la zona y el bienestar de los habitantes afectados.