Una verdadera tensión se vive entre Colombia y Ecuador luego de las recientes declaraciones del presidente Daniel Noboa quien indicó que, debido a la crisis que vive el vecino país por cuenta de las bandas delincuenciales, repatriaría más de 1.500 presos colombianos que se encuentran en las cárceles ecuatorianas. Esta medida, según el mandatario extranjero, se toma con el fin de disminuir el hacinamiento y evitar los motines dentro de los establecimientos penales.
Estas determinaciones las tomó el presidente ecuatoriano gracias a los acuerdos internacionales que permite que los presos extranjeros que ya cumplieron 5 años de su condena pueden ser repatriados a su país. Es por ello que se decidió que 1.500 reclusos colombianos regresen a su patria para seguir pagando las condenas en los establecimientos penales correspondientes.
Esta determinación generó un malestar en el ministro de Justicia, Néstor Osuna, quien indicó que se solidariza con la situación que vive el Ecuador, pero precisó que Colombia no tiene la capacidad para recibir a 1.500 presos ya que los niveles de hacinamiento son altos. Así mismo, el ministro de Justicia sostuvo que este proceso no es tan fácil como pretenden hacer ver desde Ecuador.
Lo álgido del caso se presenta luego de que el presidente ecuatoriano dijera que en los próximos días se daría dicha repatriación, pero el ministro Osuna indicó que este trámite no es tan fácil y se deberá analizar caso por caso para aprobar la extradición de los reclusos bajo los acuerdos internacionales que rigen en las dos naciones suramericanas.
En caso de que no se formalice el trámite, el ministro Osuna advirtió que esta repatriación terminaría siendo una expulsión de presos y que estos quedarían libres al momento de llegar a la frontera con Colombia. Según el funcionario del Gobierno Nacional, al momento que los reclusos lleguen al país deberán enfrentar a la justicia siempre y cuando sean capturados osino quedarán libres mientras se legaliza su situación judicial.
Ante ello se espera que las autoridades colombianas y ecuatorianas lleguen a un común acuerdo y puedan definir el futuro de 1.500 personas que se encuentran presos en Ecuador. Hasta el momento se mantienen los diálogos con la cancillería ecuatoriana mientras avanzan en la crisis interna que se desató hace días atrás.