La administración municipal ha decidido aplazar la implementación del pico y placa para los sábados, medida que no se aplicará en diciembre ni enero, pero que podría retomarse en febrero.
En un comunicado oficial, las autoridades reconocieron la suspensión de esta propuesta que había sido anunciada para el 7 de diciembre. Este aplazamiento evidencia la improvisación con la que se planteó la medida, ya que no contaba con estudios técnicos que respaldaran su viabilidad.
La iniciativa generó rechazo en sectores como el comercio, que alertó sobre posibles pérdidas económicas, y el transporte privado, que cuestionó la exclusión de los taxis.
Aunque se retrasa la aplicación, las autoridades insisten en que no está descartada y que volverá a evaluarse en el futuro.