En medio de la devastación causada por la explosión de un carro bomba el pasado viernes en el corregimiento de Puerto Remolino, municipio de Taminango, donde perdieron la vida tres personas y otras trece resultaron heridas, emerge una historia de resiliencia y esperanza. Entre los escombros y la tristeza, Paloma, una valiente canina que residía en la subestación de policía local, logró sobrevivir al atentado terrorista.
En la subestación, Paloma compartía su hogar con otros dos caninos, Choco y Coraje, quienes lamentablemente perdieron la vida en este trágico suceso. Inicialmente, se informó que los tres habían perecido, pero el domingo por la mañana, para sorpresa y alegría de la comunidad, Paloma, gravemente herida, regresó cojeando a las instalaciones de la subestación de policía.
Con emoción palpable, los uniformados y los testigos que presenciaron su retorno le brindaron los primeros auxilios necesarios. Posteriormente, fue trasladada de manera urgente a la ciudad de Pasto, donde recibe atención veterinaria especializada debido a las múltiples heridas causadas por esquirlas.
En la actualidad, Paloma se encuentra en proceso de recuperación en un centro veterinario, donde está siendo cuidada con esmero. Se espera que en las próximas horas sea sometida a una intervención quirúrgica debido a la gravedad de sus heridas. Su valentía y fortaleza frente a la adversidad han inspirado a la comunidad local, que sigue de cerca su evolución con la esperanza de verla completamente recuperada pronto.
La historia de Paloma no solo es un testimonio de supervivencia, sino también un recordatorio del espíritu indomable y la capacidad de recuperación de los seres vivos frente a los momentos más difíciles.