En el puente internacional de Rumichaca fueron deportados más de 600 presos colombianos quienes se encontraban privados de la libertad en territorio ecuatoriano y por orden del presidente Daniel Noboa fueron repatriados a Colombia. Está situación ha generado un alerta entre las autoridades colombianas ya que hay muchos presos que no tienen antecedentes en Colombia y podrían quedar en libertad ocasionando problemas en el sur de Nariño.
Es importante recordar que está situación data de aproximadamente un año y medio atrás en dónde el presidente Daniel Noboa informó que iba a deportar a los presos colombianos ya que tienen un problema de hacinamiento en Ecuador y afrontaban, en su momento, un grave crisis social por cuenta de las bandas de narcotráfico. A pesar de los diálogos entre las dos naciones para que esté proceso sea gradual y concertado, este fin de semana fueron deportados los privados de la libertad y quedaron a disposición de las autoridades en Rumichaca.
El proceso de ingreso a Colombia se ha complicado debido a que de muchos de ellos no se tenía la identidad ni sus antecedentes. Sumado a ello, algunos de los colombianos deportados no tienen antecedentes en el país por lo cual podrían quedar en libertad. Entre los delitos que estos ciudadanos pagaban en Ecuador estaban hurtos, homicidios, narcotráfico, entre otros. Ahora las autoridades colombianas coordinan el tránsito de estos ciudadanos hacia el interior del país.
Desde el departamento de Nariño se expresó una preocupación por el tránsito de estos ciudadanos en todo el departamento y la situación humanitaria que podrían enfrentar. Sumado a ello las dificultades en materia de seguridad también preocupan a las autoridades quienes solicitan apoyo del Gobierno en este proceso.