Al costado sur del Estadio Departamental Libertad, y previo al partido disputado el 14 de abril entre Deportivo Pasto y Atlético Bucaramanga, una columna de humo se alzaba sobre una parte de la tribuna popular, allí, alrededor de tres grandes ollas donde se preparaba un sancocho, centenares de seguidores de Deportivo Pasto y Bucaramanga se reunieron, todos sonreían y compartían anécdotas, era la barra Fortaleza Leoparda Sur, seguidora de los búcaros, y La Banda Tricolor, que alienta a los del Pasto.
Más cosas en común que los previsto
Muchos transeúntes y vecinos del sector observaban incrédulos, acostumbrados a ver peleas, escuchar insultos entre hinchas visitantes y locales, ahora, esas armas fueron reemplazadas por un plato de sancocho ofrecidos a los Leopardos.
Daniel Jiménez, uno de los líderes del comité de la Banda Tricolor, expresó, “Esto es parte del fruto de la reunión del Colectivo Futbolero Colombiano por la Convivencia, Unión de todas las barras, que se realizó en Bucaramanga, en ocasiones expresamos el disgusto hacia las comisiones locales, a los dirigentes del equipos, pero, entre las barras son más la semejanzas que nos unen que las diferencias, estas actividades nos va ha permitir cubrir los espacios, no para generar violencia sino cultura futbolera”.
Cosas por mejorar
Los hinchas, en algunas ocasiones llamados de las barras bravas, están demostrando que se puede convivir en paz, como lo corrobora la Fortaleza Leoparda Sur y La Banda Tricolor. “Es cuestión de mejorar el espectáculo; esa estigmatización y señalamientos que somos hinchas violentos no es así, llegamos al estadio para ver buen fútbol”, comentó Jiménez.
Es de anotar que los recursos para esta actividad los aportó la Fundación Corazón del Aguante de la Banda Tricolor, donaciones de comerciante del mercado El Potrerillo y gestión por parte de la Policía Metropolitana, “es un apoyo por la buena convivencia entre las barras, llegaron juntos a solicitar algo y se les ayudó”, dijo un vendedor del Mercado.
Es necesario saber convivir
Uno de los propósitos del Colectivo Futbolero, donde participaron 17 barras de todo el país, es ir más allá de ser hinchas, “que ellos aprendan un poco de nosotros y nosotros un poco de ellos; el fútbol es cultura, al estadio se llega a ver fútbol, nosotros apoyamos al equipo de la región, pero, a cada lugar que vamos, somos de una u otra manera la representación, la imagen de la ciudad, en otros lugares somos Pasto, y por esos debemos portarnos bien”, dijo Jiménez.
En este sentido, son varias las ocasiones en las cuales a los hinchas en otras plazas los reciben mal, pero, la Banda Tricolor intenta que en Pasto sea diferente, sin agresiones, y esperan a futuro en otras ciudades sea igual. “Aparte, las flores rojas no se matan con las flores blancas por ser blancas, hay que saber convivir, saber tratar, porque la reciprocidad, la amistad y la humildad son los que llevan los procesos”, finalizó Daniel.
Reacciones
Andrés, uno de los hinchas búcaros comentó, “es una alegría saber que tenemos las puertas abiertas, podemos compartir un almuerzo, gozar el fútbol en paz más allá de los colores de una bandera, esto nos une el fútbol y una buena amistad”.
Los seguidores leopardos habían llegado el martes desde Pereira, luego del partido que su equipo jugó contra el onceno de esa zona, comentaron que es la primera experiencia, y que no habían recibido esta clase de solidaridad en otras ciudades, “cuando los del Pasto lleguen a Bucaramanga los esperamos, tenemos una afinidad con ellos, estamos en las esquinas de Colombia, y por eso merecen nuestra ayuda”, expresaron, además, agregaron que se llevan una buena imagen de la ciudad, “estuvimos tranquilos tres días, esperamos que las demás barras copien esto, así como se hace en el Colectivo Futbolero Colombiano; esperamos que lleguen a Bucaramanga y compartamos pepitoria con mute”.
A su vez, Willy Riascos uno de los voceros de la Banda Tricolor dijo que es necesario apoyar estas iniciativas de parte del sector público y privado, “es preciso impulsar la paz, el fútbol con tolerancia. Reconcomemos el apoyo, pero, es muy lento, debería ser más ágil, esto es el país. Acá trabajamos para la gente, no buscamos lucros personales, somo enamorados del Pasto, así como ellos del Bucaramanga, y la idea es hacer crecer las barras”, expresó Riascos, el cual se sintió satisfecho luego del primer ejercicio de esta índole en Pasto.