La visita del presidente Gustavo Petro a Nariño, realizada este martes, dejó a la comunidad con una sensación de desánimo y decepción. Tras más de siete horas de espera, el mandatario llegó al evento sin hacer anuncios contundentes que la población esperaba con ansias.
Durante su intervención, Petro evitó asumir responsabilidades directas en materia de infraestructura vial, un tema crítico para la región. No ofreció claridad ni compromisos concretos sobre proyectos vitales como la doble calzada Pasto-Popayán y la culminación de los tramos Catambuco-Pasto y San Juan-Ipiales. Esta evasión generó frustración entre los asistentes, quienes esperaban respuestas definitivas y acciones concretas.
El presidente también denunció la malversación de los recursos del OCAD Paz, señalando que estos fondos fueron robados y responsabilizando a alcaldes, gobernadores y congresistas del año 2021. Esta acusación añadió un tono de controversia al evento, sin embargo, no fue suficiente para satisfacer las expectativas de la comunidad respecto a soluciones tangibles para sus problemas actuales.
Al finalizar el evento, la desilusión era palpable. Las comunidades presentes se retiraron del recinto con evidente desánimo y decepción, reflejando la falta de respuestas y acciones que necesitan para enfrentar sus desafíos diarios.
La visita del presidente Petro, que se esperaba como una oportunidad para obtener compromisos y soluciones, terminó dejando más preguntas que respuestas, dejando a la población de Nariño en busca de claridad y acción concreta para mejorar sus condiciones de vida.