Pasto — Una operación simultánea en Chía, Cali y Pasto permitió la captura de tres integrantes y la imputación de un cuarto miembro del grupo armado ilegal Autodefensas Unidas de Nariño, organización señalada de homicidios selectivos, extorsiones, secuestros y desplazamientos forzados en varios municipios del departamento.

Entre los capturados figuran alias “Jhon MT” o “Chacal”, presunto cabecilla vinculado al asesinato de líderes sociales en Linares; alias “Paisa” o “Saller”, señalado de homicidios y cobro de gramaje en La Llanada y Sotomayor; y alias “Julito”, presunto ejecutor de extorsiones y asesinatos en la misma zona. Además, se imputó a alias “Ferrer”, quien habría comandado un grupo de diez hombres en confrontaciones armadas en Sotomayor.
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La investigación revela que esta estructura criminal no solo ejercía control territorial y actividades ligadas al narcotráfico, sino que también adoctrinaba e instrumentalizaba jóvenes rurales para integrarlos a sus filas. Mediante manipulación ideológica, presiones y ofertas económicas, los reclutaban para funciones de vigilancia, apoyo logístico y participación directa en acciones violentas. Este fenómeno incrementaba su capacidad operativa y profundizaba el riesgo para la población juvenil.

Otro hallazgo señala que el grupo practicaba el sacrificio ilegal de ganado campesino, utilizado para abastecer a sus unidades y como mecanismo de intimidación contra las comunidades. Su presencia se extendía por municipios como Puerres, Córdoba, La Llanada, Sotomayor, Samaniego y Linares, afectando gravemente a familias rurales.

Aunque las capturas representan un debilitamiento parcial de la estructura, la realidad es que las alianzas con otros grupos armados ilegales y la capacidad de reorganización mantienen vigente la amenaza. La población exige respuestas más allá de operativos puntuales: garantías de seguridad duradera, protección a los jóvenes y acciones que frenen la expansión de economías criminales.
