Pasto – junio 2024. Pasto, conocida por sus calles empedradas, arquitectura colonial, festivales, y atractivos naturales como lagunas, volcanes y páramos, sigue siendo uno de los destinos más versátiles de Latinoamérica. La región no solo atrae a visitantes nacionales sino también a un creciente número de turistas extranjeros que desean experimentar su rica cultura y gastronomía, como el tradicional cuy.
Según datos de la Asociación Colombiana de Agencias de Viajes y Turismo (ANATO), el número de extranjeros que visitaron Nariño aumentó un 10% en 2023 en comparación con 2022, mientras que el turismo nacional creció un 23%. Este notable incremento ha posicionado a Pasto como el destino nacional con mayor crecimiento en búsquedas en el último año. La economía regional ha sido significativamente dinamizada por eventos como el Carnaval de Negros y Blancos, que, con una inversión de más de 7.000 millones de pesos por parte de la administración local, generó un retorno de 73.000 millones de pesos en toda la cadena turística.
Sin embargo, para mantener esta tendencia positiva de reactivación económica, la seguridad es un factor crucial. Pasto continúa enfrentando desafíos en términos de criminalidad, una situación que debe ser abordada de manera efectiva para no afectar su atractivo turístico y su desarrollo económico.
La colaboración entre la fuerza pública y las organizaciones de seguridad privada se presenta como un elemento fundamental para garantizar la seguridad en la ciudad. Julián Medina, experto en seguridad privada de Motorola Solutions, destaca la importancia de esta cooperación: “Para reducir los índices de criminalidad en una ciudad, es esencial que la seguridad privada colabore estrechamente con la fuerza pública mediante la comunicación, la vigilancia y estrategias conjuntas para combatir el crimen organizado.”
La incorporación de nuevas tecnologías de radiocomunicación ha sido una de las innovaciones más recientes en este campo. Estas tecnologías permiten a las agencias de seguridad operar en áreas sin cobertura de celular, asegurando una comunicación ininterrumpida y clara, incluso en situaciones extremas. Además, la inteligencia artificial ha mejorado significativamente los sistemas de videovigilancia, permitiendo el reconocimiento facial, la detección de comportamientos atípicos y la identificación de objetos en lugares inusuales.
Soluciones como Radio Alert integran la gestión de video y análisis con radios de dos vías, manteniendo al personal de seguridad siempre conectado y alertando sobre eventos que requieran intervención en tiempo real. Esta tecnología permite a los guardias recibir notificaciones y alertas sin necesidad de monitorear constantemente una pantalla, aumentando la eficacia de sus operaciones.
“En la actualidad, las empresas de vigilancia deben combinar y coordinar la seguridad humana con sistemas de seguridad electrónica. Solo de esta manera se podrá gestionar con menos riesgos y vulnerabilidades, logrando mayor efectividad en la lucha contra la delincuencia. Sin duda, este es el gran desafío del sector para contribuir a la construcción de una ciudad más segura,” concluye Medina.
En definitiva, la adopción de nuevas tecnologías en Pasto es crucial para mejorar la seguridad y garantizar la protección de sus habitantes y visitantes. Al integrar y aprovechar estas herramientas innovadoras, la ciudad puede continuar avanzando hacia una seguridad genuina que no solo proteja a las personas, sino también resguarde el patrimonio y promueva el desarrollo económico y turístico.