En medio de discusiones, incertidumbre y el ojo indiferente de algunos transeúntes, los últimos tres días han sido de tensión y conflicto en el centro de Pasto. Luego del anuncio de recuperación del espacio público por parte del alcalde Nicolás Toro, la ciudadanía ha visto como la calle 17 de Pasto se ha vuelto un escenario de discusiones y caos por la lucha por la posesión del espacio público.

En estos tres días de operativos de control, algunos comerciantes han expresado su incertidumbre por los incumplimientos del alcalde y una aparente caracterización fallida que realizó la Administración Municipal. Muchos, en sus momentos de incertidumbre, han expresado que llevan 5, 7, hasta 10 años en sus puestos de trabajo y nadie los ha sacado. Sumado a ello, la necesidad económica ha sido la principal razón para que muchos comerciantes continúen en esta labor.

Lo cierto del caso es que, independiente de las necesidades económicas y falta de oportunidades laborales de muchos comerciantes, el espacio público en Pasto se ha vuelto caótico tras la presencia de innumerables carretillas, canastillas, exhibidores, entre otros elementos que hoy dificultan el tránsito de personas por el centro de la ciudad, especialmente horas pico.

Diálogo antes que conflicto
Esta situación, sumada a la llegada de nuevos comerciantes informales, hizo que el alcalde ordenara la realización de operativos de control con mayor contundencia sobre el centro de Pasto. La premisa que ha expresado el mandatario es el dialogo antes que la violencia y eso se ha visto reflejado en algunos comerciantes que por propia voluntad se han retirado de la zona pública. Aunque horas después regresan a sus puestos de trabajo.

Alternativas de reubicación
La pregunta que suscita en medio de este conflicto es ¿Qué pasará definitivamente con el espacio público en Pasto? La Alcaldía trabaja en centros de ventas populares para reubicar a los vendedores caracterizados y que quieran participar de este proceso. No obstante, muchos comerciantes arguyen que las ventas disminuirán y no tendrían la capacidad económica para sostener a sus familias. Otros más escépticos señalan que este proceso tardará años en ser una realidad.

Un problema de todos los días
La situación se ha tornado álgida en el centro de Pasto, entre tanto la Alcaldía anuncia mayores operativos los próximos días. Los comerciantes que gozan del derecho de Confianza Legitima continuarán sobre el centro de Pasto hasta que sea una realidad el proceso de reconversión y reubicación laboral. Hasta ese entonces, el caos en la ciudad de Pasto, especialmente en el centro, será un problema de todos los días.





