En el municipio de Taminango, ubicado en la cordillera nariñense, la comunidad se encuentra alarmada y pide urgentemente un refuerzo significativo en las medidas de seguridad tras la reciente reunión del Consejo de Seguridad Virtual del departamento de Nariño. Este encuentro, que contó con la participación de autoridades militares, departamentales y locales, no logró satisfacer las expectativas de los residentes locales respecto a la atención de la creciente problemática de seguridad en la región.
Uno de los puntos más críticos es la activación de un carro bomba en Puerto Remolino, un acto terrorista que resultó en la trágica pérdida de tres vidas, incluyendo la de un auxiliar de policía, y dejó a otras doce personas heridas. Las autoridades han ofrecido una recompensa de 50 millones de pesos por información que conduzca a la captura de alias “Mata”, supuesto responsable de este acto violento. Sin embargo, para la comunidad de Taminango, estas acciones no han sido suficientes para garantizar la seguridad y protección de los habitantes locales.
“Nos sentimos solos”, expresó un residente local que prefirió mantenerse en el anonimato por razones de seguridad. “Los constantes ataques de grupos al margen de la ley nos tienen viviendo con miedo constante. Necesitamos acciones más contundentes y efectivas por parte de las autoridades para detener esta ola de violencia que está afectando a toda la región”.
La exigencia de justicia por parte de la comunidad es un clamor unánime. Consideran que este caso aberrante no solo ha sacudido al departamento de Nariño, sino que también es un símbolo de la persistente guerra que sigue cobrando vidas en cada rincón de la región. La necesidad de medidas más enérgicas y estrategias coordinadas entre las autoridades locales y nacionales es crucial para restaurar la paz y la tranquilidad en Taminango y sus alrededores.
Las autoridades locales han reiterado su compromiso de trabajar incansablemente para brindar seguridad a todos los ciudadanos afectados, asegurando que se intensificarán los esfuerzos para capturar a los responsables de estos actos violentos y garantizar la seguridad de la comunidad en la cordillera nariñense.