La historia inició en la avenida Julián Bucheli, al sur de Pasto, al parecer, y según la propietaria de un restaurante, el abuso de dos jóvenes y sus amigos quienes no pagaron la cuenta en un restaurante desató una fuerte discusión lo que terminó en una riña.

La denuncia

En este sentido, la persona que administra el restaurante, ante el no pago de la factura por parte de los comensales fue puesto en conocimiento al Centro de Atención Inmediata, CAI, Obrero, quienes llegaron al sitio, para realizar el procedimiento, y aclarar la situación.  

Al parecer, se habrían entregado varias opciones para cancelar el valor de los desayunos, por ejemplo, llamar a algún familiar o amigo para que pague la cuenta.

Se pelearon

Sin embargo, de un momento a otro todo se salió de control e incluso luego de las fuertes agresiones verbales se habría iniciado una riña, hasta que los implicados fueron trasladados hasta las instalaciones del CAI Obrero.

“Nos encontramos con una riña protagonizada por estas personas, fue necesaria la intervención policial para detener a una pareja de alborotadores”, dijo uno de los agentes.

Dañaron carro de la Policía

Sin embargo, el caso no terminaría con los problemas de la propietaria del restaurante y dos jóvenes, puesto que ellos en un estado de exaltación, y en el momento que eran conducidos hasta las instalaciones del CAI, dañaron la puerta de la patrulla.

El papá golpeó a un Policía

De igual manera, cuando estaban en el CAI, el padre de los implicados sin mediar palabra atacó a golpes a uno de los uniformados ocasionándole lesiones de consideración. “Lastimosamente, antes de proceder con semejante violencia, el papá de los jóvenes debía preguntar lo que sucedía, estábamos abiertos a dialogar para arreglar este impase, uno de nosotros fue golpeado de manera fuerte, es un típico caso de intolerancia e irrespeto a las normas, es un mal ejemplo para sus hijos”, dijo uno de los agentes.

Amenazas

Según los policías, el procedimiento cumplía con todos los parámetros legales, pero fue obstaculizado por el padre de los dos jóvenes, quien incluso amenazó a los agentes, “el hecho quedó registrado en cámaras. Fue necesaria la intervención de cuadrantes cercanos para detener al trío de agresores”, comentaron.

A la URI

Luego de estos hechos, los tres miembros de la familia, entre ellos una joven, fueron trasladados hasta la Unidad de Reacción Inmediata, URI, de la Fiscalía, donde deberán responder por los delitos de violencia contra servidor público y daño en bien ajeno, con el agravante que son bienes del Estado.

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