Un importante resultado en contra del tráfico de migrantes logró la Policía Nacional luego de la captura de 10 personas quienes, al parecer, conformaban una banda delincuencial transnacional que se dedicaba a transportar a migrantes por Colombia sin el cumplimiento de requisitos legales. Estas personas operaban en diferentes zonas de Colombia entre ellas el municipio de Ipiales en donde lograban su cometido.

Se presume que el modus operandi de esta banda delincuencial se escudaba en una empresa la cual se encargaba del tránsito, alimentación, visas y hospedaje de los migrantes quienes consignaban millonarias sumas de dinero para poder llegar a Panamá a través del departamento de Antioquia.

El cabecilla de esta organización fue identificado como Jan Pieter de Vrijer Molina quien llevaría en estas acciones ilegales más de 7 años, dejando miles de dólares en ganancias.

Las investigaciones del caso arrojaron que, en un periodo de tres meses, esta organización tuvo ganancias por más de 380 millones de pesos tras movilizar a migrantes desde Austria, Alemania, Emiratos Árabes Unidos, Kenia, Sudán del Sur, Perú, Bolivia, Ecuador, México y desde las ciudades de Alejandría, San Diego, Dallas, Miami, Houston, Tampa y Austin en Estados Unidos, además de Montana en Canadá.

Las personas que trabajan con dicho cabecilla de la organización, se encontraban ubicadas en zonas estratégicas de Colombia como Ipiales, Cali, Medellín, Bogotá, Montería y Necoclí en Antioquia. En dichas zonas podían movilizar sin inconvenientes a los migrantes que se movilizaban por todo el país con rumbo hacia Panamá.

De igual manera, se presume que también lograban ingresar a extranjeros al país por el aeropuerto El Dorado de Bogotá en donde un operario de aseo de dicha terminal aérea los recibía y los movilizaba ocultos en canecas de basuras por el aeropuerto. Asimismo, en el transporte por tierra, esta banda delincuencial contaba con vehículos particulares los cuales empleaban para movilizar a los migrantes por las diferentes zonas del país y así evadir a las autoridades.

Durante la operación se llevaron a cabo varios allanamientos en los que fue posible incautar 19 pasaportes, 11 teléfonos celulares, más de 71 millones de pesos en efectivo, 150 dólares canadienses, más de 29 mil euros y en una residencia en la ciudad de Bogotá, que fue adaptada como hotel de paso se hallaron 8 migrantes cubanos, quienes fueron dejados a disposición de Migración Colombia.

En audiencia pública virtual un Juez con función de control de garantías impuso medida de aseguramiento privativa de la libertad para las 10 personas capturadas en su lugar de residencia, y fueron imputados por los delitos de tráfico de migrantes y concierto para delinquir.

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