En las últimas horas, ha surgido una controversia en torno al gremio de taxistas de la ciudad de Pasto, quienes aseguran que la Secretaría de Tránsito está llevando a cabo una “persecución” contra los vehículos de servicio público debido al aumento de los operativos en la ciudad.
Los taxistas piden garantías para poder seguir prestando el servicio, ya que los controles afectan directamente a los usuarios al momento de movilizarse, argumentando que las inspecciones se están tornando excesivas. En ese sentido, exigen a las autoridades la disminución de los operativos dirigidos al transporte público, para que puedan trabajar con mayor libertad y sin temor a sanciones.

En lo que va corrido del mes de enero, la Secretaría de Tránsito y Transporte ha inmovilizado a más de 40 vehículos del transporte público en la ciudad debido a la falta de documentos, el mal estado de los vehículos y la mala prestación del servicio. Esto ha generado malestar entre los taxistas, quienes sienten que las medidas son desproporcionadas.
Por otro lado, el gremio de taxistas de Pasto también está solicitando un nuevo incremento en las tarifas del servicio tipo taxi. Aseguran que el aumento realizado en diciembre de 2024 no ha sido suficiente para cubrir los costos operativos, por lo que piden una revisión de las tarifas a fin de garantizar la viabilidad económica del servicio.

Mientras tanto, la ciudadanía se muestra dividida ante estas peticiones. Por un lado, algunos cuestionan si el gremio de taxistas está brindando un servicio de calidad que justifique un nuevo aumento en las tarifas, mientras que otros defienden la necesidad de un ajuste para asegurar la sostenibilidad del sector.
La situación continúa siendo un tema de debate en la ciudad, mientras se espera que las autoridades tomen decisiones que equilibren las necesidades de los taxistas y las expectativas de los usuarios del servicio.
